La fertilidad masculina es la capacidad de producir espermatozoides sanos, móviles y en cantidad suficiente para fecundar un óvulo, lo que depende de la correcta función testicular, producción hormonal, transporte adecuado del semen y buena calidad espermática (conteo, motilidad y morfología). Factores como la edad (declina después de los 45 años), estilo de vida (obesidad, estrés, alcohol, tabaco), genética, problemas hormonales, lesiones o tratamientos médicos pueden afectar negativamente la fertilidad, aunque muchos problemas son tratables mejorando hábitos o con reproducción asistida.
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¿Qué se necesita para que un hombre sea fértil?
Producción de esperma: Los testículos deben producir espermatozoides sanos y maduros (proceso que dura meses).
Transporte: Los espermatozoides deben mezclarse con el semen y eyacularse.
Cantidad (Recuento): Debe haber una cantidad suficiente (mínimo 15 millones por ml).
Motilidad: Deben moverse bien para llegar al óvulo.
Morfología (Forma): Deben tener una forma adecuada para penetrar el óvulo.
Factores que afectan la fertilidad
Estilo de vida: Obesidad, estrés, tabaquismo, consumo de alcohol y drogas.
Salud general: Problemas hormonales, genéticos, infecciones, varicocele, traumas, cirugías, tratamientos contra el cáncer.
Edad: La fertilidad declina gradualmente, más notable a partir de los 45 años.
Factores ambientales: Exposición a toxinas, calor excesivo en los testículos.
¿Cómo se evalúa y mejora?
Seminograma: Análisis de semen para evaluar conteo, motilidad y morfología.
Cambios en el estilo de vida: Alimentación saludable (rica en antioxidantes, frutas y vegetales), hidratación, control del peso, reducir estrés y alcohol, dejar de fumar.
Tratamientos médicos: Para problemas hormonales, varicocele u otras causas tratables.
Reproducción Asistida: Técnicas como la inseminación artificial o la fecundación in vitro (FIV) si es necesario.
Mejorar la cantidad y calidad del esperma es un objetivo médico que requiere un enfoque personalizado y supervisado por un especialista. El tratamiento parte de un diagnóstico preciso que identifica la causa subyacente de la baja producción, la cual puede ser hormonal, nutricional o relacionada con el estilo de vida.
Este artículo integra información sobre tratamientos farmacológicos, suplementos de apoyo, cambios en hábitos y costos de referencia.
Entre los medicamentos recetados, el clomifeno es una opción común. Funciona estimulando el hipotálamo y la hipófisis para aumentar la producción de hormonas folículo-estimulante (FSH) y luteinizante (LH). Estas hormonas a su vez promueven una mayor producción de testosterona y espermatozoides en los testículos. Es particularmente útil en casos de oligospermia idiopática o hipogonadismo secundario, aunque su efectividad varía y no siempre mejora la motilidad o la forma del esperma.
Otro fármaco utilizado en casos específicos es el anastrozol. Este medicamento actúa como un inhibidor de la aromatasa, bloqueando la enzima que convierte la testosterona en estradiol. El resultado es un aumento en los niveles de testosterona y una mejor proporción entre testosterona y estrógeno. Un estudio científico evaluó sus efectos en 86 hombres subfértiles con hipoandrogenismo, administrando 1 mg de anastrozol al día. Los resultados mostraron que el 95.3% de los pacientes experimentó un aumento en la testosterona sérica y una disminución del estradiol. En un subgrupo de hombres con oligospermia, 18 de 21 mostraron mejoras en la concentración y el recuento total de espermatozoides móviles. El estudio concluyó que es una herramienta eficaz para un subgrupo específico de pacientes, no para todos los casos de infertilidad.
Junto a los medicamentos, los suplementos nutricionales juegan un papel de apoyo. Antioxidantes como el zinc, el selenio y las vitaminas C y E protegen a los espermatozoides del daño oxidativo. La vitamina D es crucial para la producción y maduración espermática, y la L-carnitina contribuye al metabolismo energético y la movilidad.
Es imperativo que estos suplementos se tomen bajo recomendación médica, ya que su necesidad y dosis son individuales. Además, los cambios en el estilo de vida son la base de cualquier estrategia. Reducir o eliminar el consumo de alcohol y tabaco es prioritario, así como mejorar la dieta incorporando alimentos ricos en los nutrientes mencionados, como ostras y nueces.
En cuanto a los costos de referencia en el mercado venezolano, es útil tener presente algunos ejemplos.
Farmatodo
El Anastrozol de 1 mg en presentación de 28 tabletas tiene un precio aproximado de 5.000 Bs.
El Clomifeno de 50 mg en caja con 30 tabletas ronda los Bs 1.428, 00
Una mezcla de testosterona de 250mg/1ml en caja con 10 ampollas tiene un costo referencial de 34.500 Bs.
Es importante recalcar que estos son precios ilustrativos sujetos a variación y que la terapia con testosterona externa no es un tratamiento para la infertilidad; de hecho, puede suprimir la producción natural de esperma.
En resumen, mejorar la fertilidad masculina es un proceso multifacético. Abarca desde tratamientos hormonales específicos, como el clomifeno o el anastrozol, hasta la suplementación nutricional guiada y cambios profundos en los hábitos. La consulta con un urólogo o especialista en fertilidad masculina es el primer e indispensable paso para obtener un diagnóstico certero y un plan de tratamiento adecuado, que considere tanto la efectividad clínica como los aspectos prácticos y económicos.