Durante meses, la escena internacional fue testigo de una campaña insólita: el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, reclamando a gritos el Premio Nobel de la Paz. Su estrategia se basó en adjudicarse la resolución de al menos siete conflictos globales, una afirmación que se desmorona ante el más mínimo escrutinio. El viernes 10 de octubre de 2025, el Comité Noruego puso fin a su sueño al otorgar el galardón a la líder opositora venezolana María Corina Machado, desatando la furia de Trump y sus seguidores, pero también dejando al descubierto la frágil veracidad de sus autoproclamados logros.
Las "guerras terminadas": Una lista cuestionable
Trump afirmó repetidamente haber "terminado siete guerras", incluyendo conflictos entre India y Pakistán, la República Democrática del Congo y Ruanda, y Egipto y Etiopía, entre otros. Sin embargo, la verificación de estos logros revela una realidad muy diferente:
- RDC y Ruanda: El acuerdo de paz firmado en junio de 2025 bajo mediación estadounidense excluyó a la coalición rebelbe clave en el este del Congo. Según reportes de CNN desde el terreno, "los decenas de grupos armados que han luchado durante tres décadas [...] siguen combatiendo, y el acuerdo de paz [...] parece un sueño lejano".
- Egipto y Etiopía: Estos países no estaban en guerra. Mantienen una disputa prolongada por una represa etíope en el Nilo, pero nunca escaló a conflicto armado, por lo que Trump no pudo haberlo "terminado".
- Kosovo y Serbia: No estaban en guerra durante el mandato de Trump. Si bien su administración medió un acuerdo de normalización económica en 2020, esto ocurrió en un contexto de ausencia de conflicto bélico.
- India y Pakistán: Mientras Pakistán elogió a Trump por mediar un alto el fuego en mayo de 2025, India rechazó categóricamente la afirmación de que Trump intervino, asegurando que resolvieron el conflicto directamente con Pakistán.
La obsesión por el Nobel
La campaña de Trump por el premio fue tan pública como desesperada:
- Presión abierta: Trump mencionó en numerosos discursos que merecía el Nobel, llegando a quejarse ante la ONU en septiembre de 2025: "Todos dicen que debería recibir el Premio Nobel de la Paz".
- Campaña de sus aliados: Líderes extranjeros como el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu y el gobierno de Pakistán lo nominaron, aunque algunas nominaciones llegaron después del plazo oficial.
- El complejo de Obama: En múltiples ocasiones, Trump contrastó su caso con el del expresidente Barack Obama, ganador en 2009, afirmando: "Se lo dieron sin haber hecho absolutamente nada, salvo destruir nuestro país".
La realidad frente a la retórica
Mientras Trump se presentaba como pacificador, sus políticas contaban otra historia:
- Operaciones militares agresivas: Ordenó despliegues de tropas contra ciudadanos estadounidenses y lanzó operaciones militares extrajudiciales en el Caribe como parte de su autodeclarada "guerra" contra el narcotráfico.
- Retirada de acuerdos internacionales: Abandonó organismos multilaterales y acuerdos climáticos, acciones que contrastan con los criterios del Nobel que premian "la fraternidad entre las naciones".
- Timing inconveniente: El Comité Noruego aclaró que la decisión de premiar a Machado se tomó el 6 de octubre, antes del anuncio del acuerdo Israel-Hamás, desmontando la narrativa de que ignoraban sus "logros".
Conclusión: Un reconocimiento merecidamente negado
La concesión del Nobel de la Paz a María Corina Machado, quien dedicó el premio al "sufrido pueblo de Venezuela" y al propio Trump, representa una ironía histórica. Mientras Trump buscaba desesperadamente el reconocimiento mediante afirmaciones exaggeradas, el Comité Noruego honró el trabajo silencioso y arriesgado de una mujer que lucha por la democracia en condiciones adversas.
El episodio deja una lección clara: la paz genuina se construye con acciones verificables y diplomacia consistente, no con campañas de autopromoción y narrativas infladas. Trump no necesitaba un Nobel para validar su presidencia, pero su obsesión por obtenerlo reveló más sobre sus prioridades que sobre sus logros reales como pacificador.